El ventilador en el aula es un alivio, no una solución efectiva

El ventilador se ha convertido en protagonista de esta vuelta al cole con el anuncio por parte de la Generalitat de Catalunya de enviar ventiladores a los colegios tras las quejas por las altas temperaturas y reclamaciones de algunos centros que habían alcanzado temperaturas de hasta 40ºC en el interior de sus aulas.

La decisión, e intentando huir de lo que sería más fácil, practicar la demagogia, nos plantea de inmediato una pregunta: ¿los ventiladores en las aulas son solución o despilfarro?

Para nosotros, y se podría intuir desde el título, nos parece pan para hoy y hambre de eficiencia energética para mañana. Porque si bien la presencia de los ventiladores será un alivio inmediato, no es ni podrá ser una solución de cara al otoño-invierno que se nos anuncia tan caliente por una lista de tantas y tantas cosas que están pasando en nuestro entorno, ya global, que nos ahorraremos aquí por darlas como sobradamente conocidas.

¿Por qué el ventilador en el aula no es una solución?

En la línea de lo expuesto anteriormente, serán un alivio. Y si bien se anuncian medidas para el próximo verano y las nuevas olas de calor, ¿qué pasará este invierno? Porque a nuestro modesto entender, esas altas temperaturas demuestran dos cosas: las consecuencias del cambio climático por un lado, y la falta de una solución de aislamiento adecuada. Y si la lucha contra el despilfarro energético es de todos y a todos los niveles, las escuelas, como todos los equipamientos públicos, así como nuestros propios hogares, deberían estar protegidos térmicamente. Nos protegemos y respetamos el planeta.

Antes de continuar, no queremos dejar pasar la oportunidad de manifestar que somos conscientes de que no todos los colegios presentan la misma casuística. Sería necio por nuestra parte también pensar que insuflando celulosa ya te puedes ir olvidando por completo del ventilador o del aire acondicionado o de un buen sistema de calefacción. Nada más lejos de nuestra intención.

Pero sorprende que después de ser el precio del megavatio/hora casi la canción del verano, el alivio pase por incrementar de forma indeterminada los consumos con nuevos aparatos. Cruzamos los dedos para que al menos se hayan tenido en cuenta estas recomendaciones sobre cómo elegir el ventilador ideal publicadas en el blog de Farho, una empresa española que cuenta con más de 40 años de experiencia en el sector de la calefacción eléctrica.

Aistercel ha participado en la mejora del aislamiento térmico de algún que otro equipamiento educativo. Debemos remontarnos a 2015 cuando, aún bajo la marca ECOmarc, aislamos térmicamente la cubierta del colegio Bàrkeno de Barcelona con celulosa insuflada.

O más recientemente nuestras actuaciones para el Ayuntamiento de Vacarisses.

 

La actuación general fue adjudicada al Grupo SOLCA, quienes confiaron en Aistercel para llevar a cabo la actuación de aislamiento térmico mediante insuflado de celulosa en paredes y cubierta, incluida en el Plan de Acción por la Energía Sostenible que el Ayuntamiento viene ejecutando desde 2012.

Gracias a esta actuación, el ayuntamiento preveía que el consumo de climatización y calefacción se reduciría entre un 30% y un 40%. Estas cifras equivalen a un ahorro económico aproximado de entre 4.000 y 5.000 euros anuales. Asimismo, mejoraba el confort térmico y acústico de los usuarios de estos equipamientos en invierno y en verano.

Para finalizar, la conclusión, extensible a todos los supuestos y situaciones: Si nuestra vivienda o equipamiento no es eficiente energéticamente, si no dispone de un buen aislamiento térmico, cualquier sistema de climatización o calefacción, por muy eficiente que a su vez pueda ser, estará gastando de más para mantener el confort térmico. Esperemos que los planes de mejora incluyan la protección, además del calor, contra el frío e incluso el ruido, que no estará de más.

Y como siempre, si quieres valorar las opciones de mejora del aislamiento térmico de tu hogar, no dudes en contactar con nosotros sin compromiso alguno.