Sin duda, el proyectado de celulosa es el método ideal para obra nueva porque garantiza la eficiencia energética de la futura vivienda, ofreciendo las mismas prestaciones que cuando se aplica mediante insuflado, pero garantizando una aplicación continua, rápida, limpia y sostenible.
Las propiedades de la celulosa garantizan protección térmica y acústica todo el año que no varían en función del método de aplicación. Si el método de insuflado es aire y material, en el caso de proyectado añadiríamos agua a los dos anteriores.
Como contexto, no es nuestro estilo y nunca lo será iniciar comparaciones en términos maniqueos sobre los diferentes materiales y métodos de aplicación. Si algo sí defendemos es que la opción de la celulosa, como aislante natural y sostenible y a tenor de sus prestaciones térmicas y acústicas, podría ser una de las más equilibradas en cuanto a material, método de aplicación, precio y rendimiento. Pero cualquier opción que mejore la eficiencia energética de una vivienda o edificio es buena y es necesaria.
Porque según el Ministerio para la Transición Ecológica, «aproximadamente el 55 % del parque edificado en España es anterior al año 1980 y aproximadamente el 21 % cuenta con más de 50 años. Casi el 58 % de nuestros edificios se construyó con anterioridad a la primera normativa que introdujo en España unos criterios mínimos de eficiencia energética (la norma básica de edificación NBE-CT-79 sobre condiciones térmicas de los edificios)» por lo que queda un mundo por mejorar o, mejor dicho, el mundo necesita que mejoremos…
Proyectado de celulosa en obra nueva: todo son ventajas
Según El Economista, necesitamos rehabilitar 300.000 viviendas al año si queremos alcanzar los objetivos de la Agenda Urbana y Desarrollo Sostenible. Unos objetivos que tienen unos beneficios globales y otros muy particulares, referidos directamente al ahorro en un panorama energético en transición cuyos precios hoy rompen barreras al alza en una secuencia que de momento no parece tener fin.
El proyectado de celulosa en obra nueva es un método de aplicación rápido, limpio, sostenible y muy eficaz si además se puede trabajar a un espesor determinado. Uno o varios equipos de Aistercel, por ejemplo, podrían trabajar coordinada y simultáneamente a los equipos de construcción en el caso de una casa o un edificio de viviendas nuevo.
Sin retrasos, aplicado de forma lineal garantiza protección térmica todo el año, contra el frío y el calor, y también contra el ruido y la humedad por condensación gracias a las propiedades del material.
A ese respecto, Los veinte años de experiencia acumulada de Aistercel en trabajos de mejora del aislamiento térmico de viviendas garantizan la correcta aplicación, la profesionalidad en el trabajo y la garantía de resultados que se traducen en un mayor confort y en mucho ahorro energético. Proyectado de celulosa y obra nueva van de la mano, encajan como anillo al dedo y convierten las futuras viviendas en espacios más saludables y eficientes.
Así que para acabar, si tienes un proyecto de construcción entre manos, no dudes en contactar con nosotros para que te valoremos la opción de proyectado de celulosa para obra nueva. Te sorprenderá el material y sus prestaciones, y te sorprenderá el precio y la facilidad de aplicación. Sin compromiso alguno, contacta con nosotros.