Invertir en eficiencia energética gracias al insuflado de celulosa es rentable a medio y largo plazo. Mejorar el aislamiento térmico de una vivienda genera ahorros significativos y, dependiendo del sistema de calefacción, diríamos que espectaculares: «Al aislar una vivienda lo que conseguimos es que con menos horas de funcionamiento de la calefacción, ya sea eléctrica, de gas o de gasoil, la casa se mantenga caliente más tiempo«.
Y como decíamos al principio, menos necesidad energética es más ahorro. Y ya os hemos explicado lo sencillo que resulta el insuflado de celulosa en cámara, basado en aire y material, que lo hacen idóneo para casi cualquier tipo de vivienda. Un método rápido, eficaz, que sin apenas obra y en un único día en la mayoría de los casos transforma por completo la vivienda. Desde el punto de vista del ahorro, pero sin olvidar esos otros efectos positivos relacionados con las propiedades del material que principalmente usa Aistercel para mejorar la eficiencia energética de una vivienda.
¿Qué impacto tiene en mi bolsillo invertir en aislamiento térmico?
Tratamos de explicarlo en el video que acompaña a este artículo a partir de dos supuestos y teniendo en cuenta que «la rehabilitación residencial creció en 2021 un 43,49% más que en 2020«, según publica FocusPiedra, el periódico digital de la industria de la piedra. Además, hay que tener en cuenta que, según CronoShare, una reforma integral cuesta, de media, «entre 31.000 y 44.500 euros».
Por tanto, en ese contexto, invertir en eficiencia energética es básico. Sería, en el caso de una reforma integral, probablemente una de las partidas más baratas y, sin embargo, probablemente la más rentable.
Evidentemente, en el caso de una reforma integral que se precie, deberían incluirse además de la inversión en la mejora del aislamiento térmico, la mejora de los cerramientos (ventanas), y la apuesta por sistemas generadores de energía limpia, como las placas solares, por ejemplo. Incluso incluyendo dicha trilogía (aislamiento, ventanas y paneles solares), el insuflado de celulosa seguiría siendo la más rentable teniendo en cuenta la inversión necesaria y el impacto inmediato.
Como explica en el video Marc Soriano, gerente de Aistercel, «si el coste de aislar una casa independiente de 100 metros cuadrados se sitúa alrededor de los 2000 euros, y se generan ahorros del 30-40% en las facturas energéticas relacionadas con la climatización de la vivienda, la amortización, el retorno de invertir en eficiencia energética está garantizada y dura para siempre».
Invertir en eficiencia energética si tengo un piso, ¿sale a cuenta?
Partimos de la base de que invertir en eficiencia energética, en la mejora del aislamiento térmico es siempre rentable. En cualquier circunstancia, porque además del factor ahorro está la mejora acústica y la capacidad para regular la humedad ambiental y por condensación de la celulosa que genera espacios más saludables.
Dicho esto, si el aislamiento térmico mediante insuflado de celulosa de un piso puede moverse entre los 600 y los 800 euros, y el impacto porcentual en ahorro energético es el mismo (30-40%), la inversión sigue siendo rentable. Más incluso, como ya explicamos tiempo atrás, que un plan de pensiones, por ejemplo.
Si tienes dudas, contacta con nosotros sin compromiso y te explicaremos opciones de aislamiento para que vivas mejor pagando menos.