Antídoto subida de la luiz
El 1 de junio entra en vigor la nueva tarifa de la luz que traerá consigo muchos cambios. Entre las novedades más destacadas, todos los consumidores pasamos a tener un peaje con discriminación horaria en los términos de potencia y energía. O lo que es lo mismo: el precio de la luz será diferente según el tramo horario. El periodo más barato de la nueva tarifa de la luz será desde las 12 de la noche hasta las 8 de la mañana y todo el fin de semana y festivos nacionales. Por tanto, se avecina cambio de hábitos en el consumo si queremos no pagarlo caro. Pero si debemos cambiar de hábitos y adaptar nuestros usos a las franjas horarias establecidas en la nueva tarifa de la luz, ¿por qué no recurrir al aislamiento térmico como antídoto?

El aislamiento térmico como antídoto a la nueva tarifa de la luz

Puede sonar extraño, pero no lo es. Desde hace más de 20 años que venimos dedicándonos a la mejora del aislamiento térmico mediante insuflado de celulosa en cámara de aire (o proyectado), repetimos sin cesar una máxima: la energía más barata es aquella que no se consume. Excluyendo el uso de determinados electrodomésticos como la nevera, que no podemos conectar o desconectar según la franja horaria, los gastos de climatización, ya sea calefacción en invierno o aire acondicionado en verano, suponen un porcentaje alto del consumo eléctrico total de un hogar, especialmente si el sistema de calefacción es eléctrico. Mejorar la eficiencia térmica de una vivienda reduce dichos costes en un 40%. Sin apenas obra y en un solo día, Aistercel puede mejorar la calificación energética de su vivienda mediante el insuflado de celulosa. Para siempre, tras una única aplicación, amortizando en un corto periodo la inversión. Los datos son abrumadores. El 80% de los edificios en España son muy deficientes energéticamente, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Eso significa que la mayoría tienen la letra E en la escala de emisiones de CO2 que va desde la A (muy eficiente) hasta la G (menos eficiente). Eso, si tienen ese certificado. Cabe recordar además que en ayuda de los desesperados vecinos ha llegado el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), unas subvenciones de carácter estatal y nutrido con fondos europeos que en Cataluña son gestionadas por el Institut Català d’Energia. Por tanto, y ante el inminente cambio tarifario que nos obligará a un cambio de hábitos en el uso de determinados electrodomésticos y que encarecerá seguramente el uso de sistemas de aire acondicionado este mismo verano, ¿por qué no mejorar el aislamiento térmico y reducir la energía necesaria para mantener una temperatura de confort? Sólo así podremos minimizar el impacto de la subida.