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Aislar térmicamente tejados y techos con celulosa

Aísla térmicamente el techo o el tejado de tu vivienda con celulosa y pon freno al despilfarro energético

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Tejados a dos o cuatro aguas, tipo volta catalana (abovedados), tipo conejera o más clásicos de tejas. El denominador común para proceder al aislamiento térmico con celulosa sería que no fueran transitables o que existiera la ya mencionada cámara de aire.

¿Es válido para cualquier tipo de tejado o cubierta?

En cubiertas podemos encontrar conejeras con tabiques abiertos o cerrados o tipo conejera pero sin tabiques, soportando la cubierta inclinada con vigas dejando un espacio abierto.

Se aplica el aislamiento sobre el forjado y trabajamos con espesores mínimos de 20cm. En una cubierta abierta se puede hacer un camino con placas semirígidas para dejar un espacio transitable, para dejar trastos o dejar instalaciones vistas como por ejemplo placas solares, halógenos, etc.

En casas antiguas se solían colocar los antiguos depósitos de agua en las cubiertas, de manera que normalmente ya tenemos un acceso para entrar. Cuando no hay puerta, se crea el acceso por el exterior.

¿Se puede aislar el techo?

La aplicación de la celulosa como aislante térmico en techos dependerá del tipo, es decir, de la existencia de una cámara. Por ejemplo, puede aislarse por insuflado de celulosa desde el interior cualquier falso techo de pladur, escayola, cañizo o madera.

Manta de celulosa para aislamiento térmico de tejados no transitables

Se utiliza principalmente para el aislamiento en desvanes o cubierta de tipo tabiquillos. El aislante es extendido por toda la cubierta de forma mecánica, creando un aislamiento continuo sin recortes.

La aplicación de una manta de celulosa en tejados no transitables protege la vivienda contra el frío, el calor y el ruido gracias a las propiedades de la celulosa.

No. Y Aistercel incluye los pequeños trabajos de albañilería necesarios para dejar la cubierta en el mismo estado en el que la encontramos en el caso de tener que acceder desde el exterior.
Aislar las paredes, el techo o la cubierta de tu casa es ahorrar más de un 40% en las facturas de calefacción y aire acondicionado para siempre.
La celulosa que insufla Aistercel protege contra el frío, el calor y el ruído.
La celulosa no se apelmaza, no mengua y no se asienta con el paso del tiempo. Es un aislante térmico y acústico para toda la vida.
La celulosa no se inflama, no propaga llamas y no se derrite.